A veces, la justicia parece buscar el perdón haciendo méritos para recuperar la credibilidad perdida y hoy ha sido una de estas ocasiones ya que acabo de ganar una demanda contra la empresa en la que trabajo.
Por fin acabó una pesadilla que se ha prolongado durante más de un año, en el que me he sentido ninguneada y con la impresión de que quince años de trabajo se habían reducido a que un señor, que no me conoce de nada, hubiese llegado a la conclusión de que "su negativa a colaborar produce un perjuicio sobre el normal funcionamiento del centro".
Hace unos meses escribí:
"Sólo quise luchar por lo que era justo, sólo quise proteger a quienes no tienen quien les proteja, sólo quise que buscara soluciones quien de verdad tiene por cometido buscarlas, sólo quise evitar que un convenio colectivo acabara quedando en papel mojado, sólo quise vivir de acuerdo a los valores con los que siempre he crecido sobre el compañerismo, la solidaridad y el trabajo bien hecho.
Nunca quise ser un héroe, sólo quise hacer las cosas bien.
Pero no me arrepiento."
Ahora, la decisión de un juez me ha hecho reafirmar mi convicción de que realmente hice lo que tenía que hacer.
Por fin acabó una pesadilla que se ha prolongado durante más de un año, en el que me he sentido ninguneada y con la impresión de que quince años de trabajo se habían reducido a que un señor, que no me conoce de nada, hubiese llegado a la conclusión de que "su negativa a colaborar produce un perjuicio sobre el normal funcionamiento del centro".
Hace unos meses escribí:
"Sólo quise luchar por lo que era justo, sólo quise proteger a quienes no tienen quien les proteja, sólo quise que buscara soluciones quien de verdad tiene por cometido buscarlas, sólo quise evitar que un convenio colectivo acabara quedando en papel mojado, sólo quise vivir de acuerdo a los valores con los que siempre he crecido sobre el compañerismo, la solidaridad y el trabajo bien hecho.
Nunca quise ser un héroe, sólo quise hacer las cosas bien.
Pero no me arrepiento."
Ahora, la decisión de un juez me ha hecho reafirmar mi convicción de que realmente hice lo que tenía que hacer.
1 comentario:
Querida Frantic:
Cuando leí tu estado en feisbuk me sorprendí, porque no tenía ni idea de que estabas en esta situación. No sabía de que iba el tema ni porque habías denunciado a la empresa, pero te conozco y pensé, si Frantic lo ha hecho es que tendría razones para hacerlo.
Ahora, después de esta grandísima victoria, sigo sin conocer los detalles de lo que pasó, pero tampoco me importa, porque sé que hayas hecho lo que hayas hecho será una causa justa.
Una vez una amiga me preguntó: en tu vida haces lo que quieres o haces lo que debes? Y yo le respondí: sólo tengo una regla en esta vida, y es mirarme al espejo cada día cuando me despierto, sin tener que apartar los ojos.
Para que nunca tengas que apartar los ojos, mi querida Frantic. Sigue así y enhorabuena.
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