jueves, 15 de septiembre de 2011

MOVIDAS Y BERENJENALES

Hace cuatro años que dejé toda militancia activa en Amnistía Internacional, Greenpeace y Towanda y dos en los que mi colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer se ha vuelto cada vez más esporádica.

El motivo de esta "excedencia voluntaria" fue, simplemente, la necesidad de descansar de tantas movidas y berenjenales y dedicarme más a fondo a la escritura y a seguir explorando otras ramas de la cultura.

Pero ahora, que tengo ilusiones renovadas y vuelvo a sentir ganas de arreglar el mundo aunque sea a fuerza de tocar las narices igual que antaño, me he decidido a colaborar con Equo Zaragoza y, concretamente, me he agregado al equipo de comunicación y relaciones con los medios.

Para mí es algo totalmente nuevo, diferente a lo que he hecho hasta ahora y pese al vértigo inicial por la envergadura del proyecto, siento la ilusión que me embarga siempre que me decido a aceptar un nuevo desafío.

Deseadme suerte.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

¡A VOLAR!

Días de sol y luz, de calor y vino fresco, de tapas y comidas ricas, de amistad y de besos y abrazos pero, sobre todo, ha sido un tiempo para sacarme los restos de plomo de las alas porque lo peor de acostumbrarse a un dolor es acabar ignorando que no es éste lo que nos impide volar sino el peso del lastre que seguimos cargando.

Ahora sólo falta calentar los músculos desentrenados, buscar un buen acantilado y... ¡a volar!

viernes, 2 de septiembre de 2011

PASIÓN POR VIAJAR

Hace bastante tiempo que mis ilusiones andan missing in action y sólo aparecen cuando tengo en mente algún viaje, independientemente de cuál sea el destino.

Siempre he envididado a la gente que, en verano, tenía un pueblo al que irse de vacaciones; a la que, a la vuelta, viene cargada de anécdotas del lugar que han visitado; incluso al Capitán Tan con sus "viajes por todo lo largo y ancho de este mundo". Por eso, cuando me recuperé del cáncer y empecé a poder permitírmelo económicamente, comencé a aprovechar la más mínima excusa para salir de Zaragoza. No importaba que, mientras a mi hermana se le llenaba la boca hablando de su próximo viaje a Helsinki y San Petersburgo, el mío se redujese a un sábado en Valderrobres y Alcañiz ni me dolieron las más de doce horas de autobús para ir a París donde sólo pudimos estar cuatro horas ya que la gendarmería decidió que la gente de Greenpeace estábamos mejor en cualquier sitio que no fuera ese.

Ahora, cualquier motivo es bueno para salir de Zaragoza: un viaje relámpago a Santander para asistir a la presentación del último libro de un buen amigo, los encuentros de Bookcrossing en los que pasamos un puente entre amig@s haciendo algo más que leer e intercambiar libros, un concierto de Manolo García en Barcelona, una quedada de bolleras cibernautas en Madrid...

Sí, adoro viajar y, aunque aún tengo pendiente recorrer algo más de fuera de España, mis ilusiones perdidas aparecen como por ensalmo en el mismo momento en que enciendo el ordenador para iniciar el ritual de buscar los alojamientos más asequibles y las tarifas ferroviarias más económicas.

Mañana me voy otra vez. Esta vez toca sur pero aún no tengo cerrada la maleta y ya me he dejado hechas las reservas para mi próximo viaje a Valladolid con motivo del encuentro de Bookcrossing de este año.

Esto es pasión. Espero que ésta al menos me dure.