martes, 12 de julio de 2016

SIN MIEDO A LA AUTODEFENSA

La patada en los cojones es un consejo inútil: ellos lo saben y es lo primero que se protegen. Si no me creéis, sólo tenéis que fijaros dónde se ponen las manos los futbolistas ante un tiro a puerta cuando estadisticamente hay más probabilidades de que el balonazo se lo lleven en la cara.

Escondernos es un consejo paternalista que no deberíamos admitir cuando ya dejamos la infancia hace años y ahora somos mujeres hechas y derechas con todo el derecho a ocupar los mismos espacios que ellos.

Mientras esperamos que alguien se digne darles consejos a ellos para que no violen, no maltraten, no falten el respeto ni se crean que todo el campo es maría, quizás deberíamos ser nosotras mismas quienes nos "aconsejáramos" perder el miedo a hacer daño para defendernos, no vacilar en sacar un ojo o dar un bocado en el cuello aunque la sangre nos haga vomitar, olvidarnos de ese papel de mater amantissima que todo lo arregla con palabras y besos. 

Somos nosotras o ellos. Si al final consiguen su objetivo que, al menos, ellos también sufran bajas en su integridad física. Si en las cárceles hay un código de los internos contra los violadores, estoy segura de que las internas recibirán con un abrazo a quien jodió la vida de su agresor al menos tanto como éste lo hizo con la de ella.



domingo, 10 de julio de 2016

MESSI LO SERÁS TÚ, GILIPOLLAS


Conozco a personas que empalman varios empleos precarios para poder llegar a final de mes y, aunque la suma de sus salarios no llega al mínimo declarable a Hacienda, tienen la obligación de presentar la declaración todos los años y, "casualmente", les sale a pagar. Pero estas personas no salen en los medios.

Sé de muchas personas jubiladas, mi madre entre ellas, que sólo por haber trabajado unos años en el extranjero y cobrar la pensión correspondiente tienen que presentar la declaración de la renta todos los años, aunque la suma de sus pensiones -española y extranjera-  sea una mierda y no llegue al mínimo declarable, y, "casualmente" les sale a pagar. Pero estas personas no ocupan páginas enteras en los diarios.

Sé de muchas personas jubiladas que, cobrando una pensión por su trabajo en el extranjero y de la cual ya se les resta la parte correspondiente de impuestos en el país de origen, no declararon dicha pensión en sus correspondientes declaraciones porque nadie les dijo que tenían que hacerlo, y ahora se ven obligadas a pagar por ello con carácter retroactivo. Pero estas personas no protagonizan hilos enteros en ninguna red social

Pero también sé de una estrella del fútbol que está condenada a 21 meses de cárcel, que no cumplirá, por no haber declarado a Hacienda 4 millones de euros en concepto de derechos de imagen. Sin embargo esta estrella está recibiendo todo el apoyo de su equipo que, además, se plantea mejorar sus relaciones contractuales, y toda la solidaridad por parte de una ciudadanía aborregada que, probablemente, sea la primera en afirmar que "estamos gobernados por corruptos".

Soy precaria, soy jubilada, soy mi madre... pero ¿Messi? Messi lo serás tú, gilipollas.

jueves, 7 de julio de 2016

DEL RECONOCIMIENTO A LAS GRANDES PERSONAS

Las grandes personas no existen para que las admiremos sino para que nos inspiremos en ellas.