jueves, 19 de mayo de 2016

GENTE. RAZONES PARA LA MISANTROPÍA

Gente que no ve más allá de sus narices, que repite consignas como loros, que no procesa sino copia, que no vive sino respira y, sobre todo, transpira.

Gente que no se responsabiliza de sus actos, que culpa al prójimo, al entorno o a cualquier ente intangible de sus propios errores.

Gente que no pregunta cuando duda, que no lee los carteles ni el manual de instrucciones.

Gente que vive de excusas pero no de propuestas, que pretende dar  lecciones cuando  en realidad las necesita, que no intenta  solucionar sus problemas  pero cree en la charlatanería de quien promete hacerlo por ella, que se decepciona cuando su falso dios le falla pero no tiene problemas  para cambiar de gurú.

Gente que disfraza de verdades sus incoherencias en vez de limarlas o, como mínimo, asumirlas, gente que no sabiendo nada cree saberlo todo, gente convencida de que decir "vale" y "perdona" bastan para pagar una deuda.

Gente que, al subestimar inteligencias ajenas, subestima su propia estupidez.

Gente que, realmente, tiene lo que se merece.

DE LA INANIDAD DE LA NOSTALGIA DESAPROVECHADA

Sería bueno que, solamente, nos permitiéramos mirar  atrás para recuperar esas pequeñas cosas que nos hacían vibrar entonces. Seguro que habría una, por lo menos, que nos pudiéramos traer al presente para avivar ese rescoldo que se resiste aún a ser apagado para siempre.

jueves, 12 de mayo de 2016

DE LA VERDADERA NECESIDAD

Saca de tu vida lo que te sobra y sabrás qué es lo que realmente necesitas.

viernes, 6 de mayo de 2016

¡SEÑOOOO! LA MARI ME HA LLAMADO PUTA

Nada más lejos de mi intención que defender el acoso escolar y, ni mucho menos, obviar la conducta abusiva de quien, con una pretendida posición de poder, pretende dominar a quien considera inferior. No obstante, también soy partidaria de mostrar estrategias de empoderamiento a las personas acosadas para devolverles su autoestima y, sobre todo, para que que aprovechen el ataque de la parte contraria de una manera más constructiva. Pero esto es otro debate que no viene al caso con lo que quiero contar.

Hechas las pertinentes aclaraciones, paso a recordar a un profesor que tuve en EGB y cuya respuesta a un compañero que le fue con un "Don Gabriel, Pablo me ha llamado conejo" fue la siguiente: 

-Vamos a ver, Ignacio. ¿Tú eres un conejo?
-No.
-Pues entonces está claro que Pablo no tiene razón, ¿por qué le haces caso entonces? Si fueras un conejo, ¿habría dicho Pablo alguna mentira? No, ¿verdad? ¿Dónde está el problema? Nunca tenéis que hacer caso a quien os llame cualquier cosa porque si no es verdad quedará como un mentiroso pero si os llama algo que sois, no habrá dicho ninguna mentira.

Ahora que somos mayores y se nos supone una cierta madurez y autoestima, no deja de sorprenderme el revuelo mediático montado por el escrito en el que Marisa Morando, fiscal del caso "capilla de la Complutense", argumenta su oposición a la absolución en segunda instancia de Rita Maestre. Sin entrar en consideraciones sobre si la condena a la acusada es o no justa o la cuestionabilidad de las formas de la fiscal, hago mías las palabras de Don Gabriel.

-Señora Maestre, ¿es malo ser puta o bollera tal y como manifestó en su día en la capilla de la Complutense? Puesto que en su día no tuvo ningún empacho en reconocerse como tal, se supone que ni es algo negativo ni la fiscal ha dicho ninguna mentira, ¿Dónde está pues el problema?

Por cierto, yo también habría preferido que los medios y las redes sociales hubieran montado un revuelo parecido por
 este bombardeo.

jueves, 5 de mayo de 2016

¡HALA, A LA MIERDA!

Desde primeros de 2015 llevábamos escuchando cómo se repetía, cual mantra yóguico, "hay que echar al PP", lo cual justificó pactos, componendas y demás hilvanados que, con el pomposo nombre de "confluencia" no fueron sino una forma de evitar el clásico gazpacho de siglas de toda coalición al uso o una simple marca blanca de cualquier otro partido.

Llegaron las elecciones generales con el mismo mantra e idéntico eufemismo que, ya en muchos casos, se había convertido en sinónimo de fagocitación pero el experimento les salió a medias y tras el 20-D se vieron obligados a nuevos pactos, componendas e hilvanados para conseguir que aquel mantra tantas veces recitado se volviera un hecho tangible.

Resumiendo: después de tres meses haciendo el parras, en los que habéis tenido a huevo echar al PP, en los que no habéis sido capaces de poneros de acuerdo por un "ponme este ministerio aquí, Macorina, ponme esta ley allí" y ahora que nos habéis metido en nuevas elecciones ¿tenéis el morro de decirnos que tenemos que ir todos juntitos la la la porque... ¡premio! hay que echar al PP?

Idos a la mierda, hombre.