lunes, 16 de enero de 2017

BLACK BLUE BEEE BLA BLA BLA

Por si no tenían bastante con decirnos qué días tenemos que estar felices y llevarnos bien con el prójimo, tener un detallito con nuestras madres o nuestras parejas o comprar lo que no nos hace falta sólo porque sí, ahora llevamos un par de años en que a alguna mente iluminada se le ha ocurrido que el tercer lunes de enero tenemos que estar tristes por real decreto. Culpan de ello a la cuesta de enero, como si no hubiera cuestas mayores como la de septiembre para quienes tienen criaturas en edad escolar, al frío -será que el resto del invierno tenemos un clima tropical subsahariano, no te jode- o a que ya se empiezan a desinflar los buenos propósitos para el nuevo año cuando ya deberíamos saber que los cambios sólo son efectivos cuando se hacen de manera paulatina y, por supuesto, voluntaria y no impuesta por las modas.

Pues yo me niego. Sí,  es lunes, es el tercer día de una semana que me tocará trabajarla entera del tirón y estoy hecha polvo por culpa de un cólico nefrítico pero, aunque sólo sea por llevar la contraria, pienso pasar este día de la mejor manera posible.

Ya puesta a ir contracorriente, me adelanto a mañana y aprovecho para felicitar a todos los seres que me rodean, independientemente del nivel taxonómico al que pertenezcan, y, en especial, a la subfamilia ovina.

sábado, 14 de enero de 2017

CRÓNICAS DE MANDERLEY


"Y a pesar de todo ahora empiezo a ver
 que este cielo es más azul
 desde que no estás tú."

 (Skizoo)

Volví a Manderley para ver que el proceso de reconstrucción está ya todo terminado, que los escombros han sido retirados y que ya está en óptimas condiciones de habitabilidad. Allí vuelvo a tener espacio para mis libros, tiempo para mis amistades -un recuerdo cariñoso para Mercedes- y momentos para disfrutar de comidas ricas, paseos interminables y mi pasión por la fotografía.

Volví a Manderley para saber que ya es mío para siempre.


viernes, 13 de enero de 2017

DE CAL Y DE ARENA


Conocí a ambas hace poco más de diez años, por la misma época y a través del mismo medio. Hoy, mientras celebro que una de ellas se ha comprometido con la persona que ama, no puedo dejar de llorar porque la otra ya no va a estar más.

A veces, la vida tiene una forma muy cabrona de recordarnos que sólo somos polvo y aire.


sábado, 7 de enero de 2017

JÓDETE, SEÑORA DANVERS

Soñé que volvía y volví. Después de dos años pensé en regresar a aquel lugar, con todas las dudas del mundo, sin ninguna expectativa y con la única intención de mirar con los ojos ya limpios después de tantas lágrimas. Conseguí deshacer los nudos que enlazan el lugar  que es con la añoranza de lo que fue y, ahora, un año después, retomo el camino que me lleva a un lugar que ya me pertenece. 

Jódete, señora Danvers. Manderley ahora es sólo mío y vuelvo por fin para quedarme.