sábado, 24 de abril de 2021

DE LA MEDIDA DE LA HUELLA DEJADA

No es la frecuencia con que recuerdas a una persona, sino la intensidad de la emoción con que lo haces cada vez, lo que realmente mide la huella que ha dejado en tu vida.

martes, 20 de abril de 2021

DEL PESO DE LA INTRASCENDENCIA COLECTIVA

 Muchas opiniones intrascendentes juntas hacen un mártir de un gilipollas.

viernes, 12 de marzo de 2021

MÁS QUE UN RECODO

    Había pasado toda la semana saliendo más tarde del trabajo para poder salir el viernes dos horas antes y, directamente, ir a coger un tren que me llevaría hasta Toledo, transbordo en Atocha mediante, para lo que sería el principio de una semana de vacaciones llena de planes apetecibles. Era el primer año, después de muchos, en que nos íbamos a juntar toda la familia para celebrar el cumpleaños de mi madre. Había un montón de exposiciones interesantes en Madrid e iba a quedar a tomar un café con Riber aprovechando, como decía él, una de sus citas con la Bruja Lola en el Marañón.

    Todo se fue a la mierda en menos de cuarenta y ocho horas, igual que se han ido muchas cosas durante todo este año para muchas personas: planes, ilusiones, trabajos, seres queridos, estabilidad emocional, etc.

    Ha pasado un año y, aunque mis pérdidas no son nada en comparación con las de muchas otras personas, sigo echando de menos todo aquello que nunca imaginé que podría dejar de hacer o tener de un día para otro.

    Nunca el tiempo es perdido, cantaba Manolo García, pero los recodos de nuestra ilusión ávida de cariño se han convertido en un laberinto de decepciones y ausencias del que no sabemos cómo y cuándo vamos a salir.

    Vacías son las palabras de consuelo que me dicen "ya habrá más ocasiones" cuando no sé cuándo se volverá a dar una oportunidad en que podamos coincidir toda la familia para el cumpleaños de mi madre, habrá más exposiciones pero no esas que tanto me apetecía ver y habrá más oportunidades de salir a tomar un café... pero Riber ya no está.

jueves, 22 de agosto de 2019

DE LOS EFECTOS COLATERALES DE LA CENSURA

Toda censura hace del objeto represaliado un mártir para la causa contraria al sujeto censor.

martes, 18 de junio de 2019

HARTAZGO

Como cada año por estas fechas, me toca sufrir el hartazgo que me produce la profusión de straightsplainers que, desde su posición de privilegio y absoluta ignorancia, se permiten decirnos a la población LGTB+ de qué manera nombrarnos y cómo, cuándo y dónde construir nuestro propio relato, sin faltar, por supuesto, ese "sesudo" argumento de autoridad de "tengo muchos amigos gays" que, además, se atreven a esgrimir. 

Sinceramente, sin ningún cariño y con toda la mala leche que me cabe en el cuerpo en este momento, os digo que podéis coger esa homofilia de la que tanto presumís, y que no os creéis ni agarrando un pedo del quince, e iros con ella a la mierda. 


lunes, 27 de mayo de 2019

POR MÉRITOS PROPIOS

No me sorprenden para nada los resultados  de la sobredosis electoral que hemos tenido este año; tampoco la euforia de quienes van a llevarse el gato al agua mediante un pacto entre perdedores, la pataleta de quienes no han sacado lo que esperaban y el conformismo de quienes, por una parte, alardean de haber sido la lista más votada y de quienes, por otra, piensan que podría haber sido peor.

Quizás nos convendría acabar de entender de una vez que, dejando "esas leyes que tanto nos perjudican", los resultados electorales son un fiel reflejo de nuestro comportamiento ciudadano y cotidiano durante los cuatro años anteriores y, en una sociedad en la que, en el día a día, nadie asume responsabilidades y le echa la culpa de todo a las circunstancias, que espera que la solución a los problemas venga de fuera, que premia la mediocridad en detrimento del trabajo bien hecho porque "todo el mundo tiene derecho a equivocarse" o "todo el mundo lo hace y no pasa nada", que considera un héroe a quien más ruido hace y que olvida que el derecho al voto es inherente a todas las personas independientemente de su (in)corrección política o de su catadura moral, no podemos esperar que quienes nos representan en las instituciones sean mucho mejores.

En unas elecciones, en las que he tenido que hacer grandes esfuerzos para vencer la pereza de salir de casa a votar y en las que lo he hecho ya no tapándome la nariz sino entrando directamente en apnea, no seré yo quien se lamente de los resultados cuando ningún partido ha ofrecido nada valioso ni factible y sólo han vendido la idea de "echar al otro". 

Reconozcamos de una vez que la verdadera política no es la que hacen los partidos sino la que hacemos como ciudadanía en nuestros actos cotidianos con nuestros hábitos y costumbres. Mirémonos bien por dentro, aceptemos que, más allá de nuestro selecto círculo de pretendida corrección política, hay personas que están en las antípodas del mismo y que también tienen un legítimo derecho al voto. Observemos a nuestro alrededor, atrevámonos a asumir en qué situaciones no somos tan diferentes de quienes tanto denostamos y pongamos remedio a eso. Quizás sólo entonces merezcamos realmente algo mejor de lo que tenemos.

lunes, 3 de diciembre de 2018

DEL VERDADERO AMOR A LA PATRIA

Defender la patria no es pelearse por un trapo de colores sino cuidar de tu país como si fuera tu casa y tratar a su ciudadanía como si fuese tu familia.

sábado, 17 de noviembre de 2018

DE ALGUNOS CUESTIONAMIENTOS Y SUS FUENTES

Detrás de cada persona que afirma que el acceso a la Función Pública es un coladero hay alguien que no fue capaz de aprobar unas oposiciones.

Detrás de cada persona que pregunta "¿dónde están ahora las feministas*?" hay alguien que nunca está en ninguna parte.

Detrás de cada persona que llama "privilegiados" al resto hay alguien que no ha sabido luchar por sus derechos.

(*) Aplíquese también a ecologistas, animalistas y activistas en general.

jueves, 19 de julio de 2018

LO QUE CREÍMOS QUE ERA LA VIDA

Cada cierto tiempo surgen esos momentos de introspección que, sin ningún motivo especial, vuelven una y otra vez a la memoria como si fuesen una llamada a revista de todo lo que ha sido la vida desde el "examen" anterior. Indefectiblemente, con cada reválida me queda la amarga impresión de que me siguen quedando asignaturas pendientes y que poco de lo que esperaba se ha materializado.

No soy persona de fe y, por lo tanto, no me queda el consuelo que tienen las personas creyentes de que el destino está escrito y de que todo sucede por algo cuando miro hacia atrás y veo que tampoco voy a aprobar este nuevo curso. Al final, sólo me queda recrearme en los buenos recuerdos, en rescatar todo aquello que hacía de la vida algo especial y recoger todos los pedazos para reconstruir el armazón de unos nuevos sueños.

Nos vemos en la próxima convocatoria.



domingo, 4 de marzo de 2018

EL VERDADERO SENTIDO DE LA CONTRICIÓN

      Sería hipócrita por mi parte no reconocer que, hasta hace relativamente poco, habría celebrado la retirada de la estatua del marqués de Comillas, con el mismo alborozo con que se está haciendo hoy por una buena parte de la ciudadanía de Barcelona.

    Pecaría de ignorancia, sin embargo, si no reconociese la inutilidad a largo plazo de la retirada de símbolos, en un intento de pedir perdón por una parte de la Historia en la que no tuvimos que ver pero de la que sólo nos quedamos con el sesgo más conveniente a intereses no siempre loables. Como ejemplo, sólo tenemos que ver que la prohibición de toda referencia al régimen nazi en Alemania no ha evitado el repunte de la xenofobia y el racismo en dicho país.

         Antonio López, marqués de Comillas, fue tanto un benefactor de causas de moralidad más o menos discutible, como mecenas de grandes artistas y apoyo de políticos ineptos, gracias a una cuantiosa fortuna derivada, entre otras fuentes, de la trata esclavista.

       Sí, hace relativamente poco habría celebrado dicha retirada por una perversa falacia de composición en la que todo el mundo hemos caído en diferentes ocasiones. Sin embargo cuando, a mis cincuenta y tres años, he tenido que recordar historias recientes pero prematuramente olvidadas a personas algo más jóvenes que yo , y vivo una sensación de déjà vu cada vez que abro la prensa o analizo con atención el momento sociopolítico presente, me doy cuenta de que la Historia sólo nos sirve si estamos dispuestas a escuchar todos los relatos que la conforman.

       Yo hoy no celebro la retirada de la estatua de Antonio López ni pido un cambio en el nombre de la plaza que la alberga porque, sencillamente, no la habría quitado. Para mí habría sido mucho mejor poner un panel, como los que hay en otros lugares, narrando tanto las luces y las sombras de este personaje, colocar en un lugar cercano y visible un recuerdo-homenaje a la memoria de Idrissa Diallo y trabajarse una política realmente eficaz, más allá de los efectos especiales de todo acto simbólico, encaminada al cierre de los CIE.

  No puedo celebrar el pretendido valor de un acto de penitencia impostado porque la verdadera valentía que requiere la capacidad de pedir perdón no está en tapar las vergüenzas por los pecados cometidos sino en afrontarlas y tenerlas presentes para no olvidar ese propósito de la enmienda que es lo único que da sentido a todo acto de contrición.