domingo, 6 de abril de 2014

LAS LÁGRIMAS DE LA INOCENCIA


"Ay. mi pescadito, deja de llorar..."
(Spencer Tracy en "Captains Courageous"

Mis ojos de niña vuelven a empañarse recordando a Manuel Fidello. ¿Quién no hizo alguna vez suyas las lágrimas del pequeño Harvey?

SOLIDARIDAD SIGUE SONANDO A CHINO

"Si vamos a lo personal, está usted muy gordita para el hambre que se pasa".
(Alfonso Rojo, gacetillero con ínfulas de auténtico periodista)

No hace falta ser mujer para poder condenar la violencia de género o trabajar por la igualdad. No es imprescindible ser LGTB+ para reclamar una equiparación de derechos que incluya el derecho a no sufrir agresiones por la orientación sexual. No es conditio sine qua non pertenecer a una etnia, nacionalidad o credo diferente al dominante para exigir derechos fundamentales para tod@s. No es necesario pasar hambre para exigir que dejen de pasarla quienes la padecen.

Pero sí es preciso ser un auténtico cretino para fingir no ver la realidad. Hace falta ser un verdadero malnacido para que ésta se la sude. Es necesario ser un gilipollas integral cuando el único argumento para razonar es el insulto gratuito y, por supuesto, hay que ser un capullo del quince para creerse un buen periodista cuando no se es más que un gacetillero de mierda.

Palabra de simple bloguera cabreada.