jueves, 4 de marzo de 2010

CONVALECENCIA

Hoy hace cuatro meses que estoy de baja y me siento como si me hubiera pasado un camión por encima. No es sólo cansancio físico, es fatiga mental y emocional.

He tenido que realizar un duro trabajo, durante todo este tiempo, para poderme levantar y volver a recuperar mi esencia, y lo he hecho como estoy acostumbrada a hacer todo: a pecho descubierto, sin muletas, sin anestesia...

He vagado durante noches insomnes, me he permitido llorar cuando el dolor ha sido insoportable, he buscado respuestas en la música y en los libros, he escrito poemas y relatos para sublimar los sentimientos más tristes, he practicado el sano ejercicio de la paciencia, me he tirado del pelo para poder levantarme de la cama cada mañana, me he enfrentado al espejo con lágrimas en los ojos hasta que he aprendido a reconocer los ojos de la que siempre fui, he luchado contra el miedo atroz a perder la lucidez, he tenido que estar poniéndome y quitándome la sonrisa cuando alguien a mi lado sufría más que yo, me he desafiado a aprender cosas nuevas y ahora estoy tan cansada...

Ya ha pasado lo peor pero, ahora, estoy agotada. Sólo quiero descansar.

1 comentario:

mariete dijo...

Mucho ánimo y mucha fuerza. Por lo que te he leído hasta ahora deduzco que eres una tía fuerte que puede con todo! Un besazo.