Como es habitual, Tordesillas vuelve este año a anunciar a bombo y platillo la celebración del maltrato animal, encarnado en el Torneo del Toro de la Vega, durante el cual un hermoso animal es perseguido y lanceado hasta la muerte por centenares de lanceros.
Afortunadamente, cada vez es mayor el número de personas que nos declaramos contrarias a cualquier mal llamado espectáculo -circo, pelea de perros, tauromaquia en todas sus facetas, etc- basado en el daño infligido a animales . Es por esto por lo que, entre muchas de las acciones de protesta que suelen realizarse, se encuentra la llamada de atención y eventual boicot a empresas patrocinadoras de dichos eventos.
Este año, el objetivo de quienes respetamos a los animales ha sido una conocida marca de cervezas, la cual ha respondido con un comunicado en el que se desmarca de este evento y atribuye su aparición como patrocinadora a una inadecuada utilización de su logo.
Ahora bien, mientras muchas personas y colectivos animalistas están celebrando esta información, a mí me han saltado todas las alarmas al recordar la polémica que afectó a esta misma marca hace poco más de un año en relación a un supuesto patrocinio de una pelea de perros en Extremo Oriente y que fue afrontada por la compañía mediante la exposición de otra nota de descargo
En resumen: dos acusaciones de patrocinio a actividades de tortura animal y sendos comunicados para desmentir las mismas en poco más de un año. ¿Realmente les han colado estos goles o es a nosotr@s a quienes nos están intentando colar lo que no es sino un lavado de imagen con fines puramente publicitarios? Cada cual puede sacar sus propias conclusiones.