martes, 9 de julio de 2013

SÍ PERO NO


Tras el cierre de su restaurante por sus deudas con Hacienda, Sergi Arola se pregunta por qué no precintan los campos de fútbol de los clubes que deben millonadas. En aras de la igualdad de trato para toda la ciudadanía, me gustaría poder darle la razón pero resulta que empiezo a cansarme de las personas que exigen igualarse a otras sólo en aspectos negativos: si a mí no me dan, que al otro tampoco le den; si yo he hecho algo malo, peor lo ha hecho la otra persona y no le ha pasado nada.


Aquí donde vivo solemos decir que lo que no se ve es lo que no se hace, si te han pillado en un renuncio pues te jodes  y, si no quieres polvo, no vayas a la era. Naturalmente, me encantaría que precintaran hasta el Camp Nou si la deuda del Barça lo justifica aunque sea porque a otras personas, con un movimiento de cuentas mucho más modesto, las crujen vivas sólo por tener un error en la declaración de la renta; pero no voy a compadecerme de ningún "Sergi Arola" que no haya cumplido con sus deberes con el fisco y ha tenido la "mala suerte" de que lo cacen. Así también me hago rica yo, no te jode.