Nací durante el siglo XX y, al igual que a mis coetáne@s, me resulta imposible saber qué se perdió realmente cuando Gibraltar dejó de ser español tras la firma del Tratado de Utrecht (1713) en virtud del cual, este territorio fue cedido a la corona británica a perpetuidad a menos que ésta renunciase expresamente al mismo o lo enajenase totalmente o en parte en favor de un tercer estado.
Puesto que la ciudadanía actual no va a notar ningún cambio en su vida cotidiana, independientemente de la situación política y administrativa de Gibraltar, me gustaría pedir a quienes se les llena la boca con el manido "Gibraltar, español", que dejaran de dar por saco con esos patrioterismos baratos y se preocuparan, y ocuparan, de los problemas que acucian realmente a la ciudadanía española como el desempleo, la falta de acceso a los recursos públicos, la conculcación de derechos sociales que llevamos sufriendo con la excusa de la crisis...
Esto sí es amor a la Patria, lo demás sólo son chorradas y mantas al hombro.
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